No hay duda de que los calcetines son una prenda estrella en invierno. Las firmas saben que, desde hace unos años, los diseños, detalles y estilos que esta prenda ofrece nos enamoran cuando el calor deja de apretar. Son bonitos, divertidos y ayudan a pasar los días de frío con mejor cara.
Sin embargo, desde la temporada 2015, los calcetines se han ido introduciendo en otros ámbitos más sofisticados y por tanto más atrevidos. Han pasado de ser una prenda propia del invierno y de las zapatillas a formar parte de los looks de tacón y vestido de noche. Una tendencia propia de los años 80 que regresa con fuerza a través de las pasarelas y los street style de fashion week de Milán, Londres, New York o Madrid en 2016, cuando presentaron las tendencias de este 2017, e incluso en la semana de la alta costura, la Haute Couture, que se está celebrando del 22 al 26 de enero en París.
A pesar de que la moda de combinar los calcetines y zapatos de tacón es una tendencia que algunos odian y otros aman, ha llegado para quedarse una buena temporada. La mayoría de las influencers la han acogido con los brazos abiertos e incorporado a sus looks más chic de fiestas y noches especiales.
El acierto de esta tendencia reside sobre todo en saber combinar ambas prendas; quedarse a medias al copiar un estilo puede resultar un desastre y terminar con un outfit que roce lo ridículo.
Por extraña que parezca esta combinación, unos calcetines aportan un toque personal y característico. Combinan muy bien con unos stilettos y una falda de vuelo -tanto corta como larga- para un estilo clásico y elegante, o bien con mocasines o sneakers, para un look más vintage.
Los pantalones culotte o tobilleros y las sandalias también son aliados de los calcetines, que su uso se extiende también a la temporada de primavera con la proliferación de los colores y los tejidos más suaves. Además, no solo es una moda de mujeres; ellos también entran en su juego.
