En esta época del año es frecuente notar una disminución de energías cuando nos despertamos, la concentración disminuye y tenemos una sensación de fatiga durante el día sin motivo aparente. Este trastorno se denomina astenia primaveral, y suele aparecer en la temporada de las flores. Según los expertos, afecta a más de la mitad de la población española –en mayor medida a las mujeres– y está relacionado con varios factores, entre ellos, el cambio de hora en el mes de marzo. Nuestro cuerpo necesita un periodo de adaptación a los nuevos horarios y a ese aumento de horas de luz solar, y mientras se produce ese cambio consume energías y nos sentimos más cansados.
Factores como el estrés, el exceso de trabajo o las preocupaciones añaden tensión a nuestro cuerpo y se traduce en fatiga y bajo rendimiento. Además, la primavera no solo tiene consecuencias negativas en nuestro estado físico, también las puede tener en nuestro estado de ánimo. La desmotivación, irritabilidad o el mal humor son otros de los efectos que pueden desencadenar la época. Puede llegar, incluso, a provocar la falta de apetito.
Con todo, la astenia primaveral no es una enfermedad ni algo que se pueda tratar directamente. Sin embargo, sí se pueden tomar una serie de hábitos para evitar ese malestar y afrontar la temporada con más fuerza y actitud positiva. Toma nota de algunos consejos si quieres estar preparado cuando sientas el cansancio en tu cuerpo esta primavera:
– Lo más importante es cuidar tu alimentación. Además de aconsejar la dieta sana y equilibrada, los expertos recomiendan tomar especialmente alimentos que aportan más energía, como el plátano o los frutos secos, en estos meses. Añade además fresas y ciruelas a tus frutas de invierno, aportarán energía y vitalidad a tu cuerpo.
– Practicar deporte. Parece contradictorio, y quizá pienses «Si estoy cansado, ¿por qué me recomiendan que me canse más?» Pero el ejercicio te beneficia. Te activa, simplemente tienes que tomártelo con calma, como un juego. Es decir, practica un deporte que te divierta, que te entusiasme y te apetezca volver cada vez que termines una sesión. No es una obligación, ni un entrenamiento; es una forma de disfrutar, levantar el ánimo y ganar salud.
– Zumos en ayunas. En general, de cualquier fruta, o combinaciones de estas, te ayudarán a tener energía desde la mañana y mantenerla, así como a estar más despiertos. Uno algo más elaborado que los tradicionales de naranja, limón o mandarinas puede ser el de granada, simple, o bien el de naranja con aceite de lino (jugo de cinco naranjas mezclado con tres cucharadas de aceite de lino y media taza de agua fría).