Por fin la primavera trae sus novedades a la temporada de las flores y el mercado trae las novedades de la estación con nuevos sabores. Las frutas de primavera han invadido los puestos y el invierno ya parece un lejano recuerdo. Color, frescura y sabor natural con los que tomarnos un sabroso tentempié, saludable y más que apetecible conforme las temperaturas se vuelven más cálidas.
Con el final del invierno, las frutas estrella de los meses más fríos empiezan a ser menos frecuentes. Naranjas, mandarinas, kiwis, manzanas… Todas con un toque ácido. En cambio, las frutas de primavera son como la estación, una explosión de color, de sabor dulce y gran contenido de agua, el elemento que nos ayuda a sentirnos con más vitalidad antes de la llegada del verano, del calor y de los planes que necesitan toda nuestra energía. Para estos meses de transición son perfectas por su aporte nutricional, pero mucho más por su sabor.
Sobre todas las demás, por su popularidad, destacan las fresas. Ricas en vitamina C, deliciosas y versátiles. Desde comerlas a mordiscos hasta utilizarlas como parte de un smoothie casero o ponerlas en un bol con nata: las fresas pueden utilizarse de mil y una formas distintas. Todo depende de las ganas e imaginación que le pongamos 😉
Las tardes que se alargan y los outfits más ligeros también pueden acompañarse con melocotones, jugosos y dulces, o albaricoques, con un toque ácido y la suavidad de su piel. Las frutas de primavera tienen en común su ligereza y dulzura natural, así como la viveza de sus colores y un aroma que bien podría ser un ambientador.
La primavera también trae otras frutas similares como las nectarinas o los nísperos, con un tamaño ideal para llevar a cualquier sitio y disfrutar de dos en dos. Además, la lista de la compra durante estas semanas en las que el buen tiempo ya empieza a mostrarse casi cada día pueden incluir otra de las frutas más populares: las cerezas.
Las cerezas son perfectas para cubrir un snack a media mañana o a media tarde de una manera sana y deliciosa a partes iguales. Son una de las frutas de primavera que más gustan: no hay más que ver la cantidad de caramelos, helados o yogures que se hacen con cerezas para medir su fama. Pero cuidado: las manchas de cereza son duras de pelar.