Comienza a oler a verano. A terrazas llenas, a niños jugando en la calle cuando ya ha caído el sol, a helado de limón, a mojito entre conversaciones de amigas y a zumos a media tarde. Nuestro cuerpo va a tener que soportar temperaturas más altas, y por eso tenemos que hidratarlo bien y tomar líquidos que aporten vitaminas y minerales y eliminen las toxinas que el estrés o los caprichos producen en nuestro organismo.
Los expertos recomiendan tomar los zumos en ayunas porque el cuerpo se llena de energía al despertar, y también porque el líquido ayuda a romper de forma más suave el reposo de nuestro estómago, que está toda la noche sin comer alimentos sólidos.
Pero, además de los beneficios que aporta, los zumos de verano tienen una gran ventaja: están riquísimos. La variedad de frutas que esta temporada ofrece nos permite conseguir jugos llenos de sabor y, sobre todo, súper refrescantes.
Fáciles de preparar, estos son algunas de las combinaciones favoritas:
– Zumo de uva, melón, té verde, miel y limón: acelera el metabolismo y ayuda a evitar la retención de líquidos.
– Con kiwi, ciruelas, naranja y aguacate: a tope de fibra.
– De limón, menta, agua y azúcar moreno: el tradicional, con mucha vitamina C que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y dar un aspecto sano a la piel.
– De arándanos, fresas y frambuesas: las frutas del bosque tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a que nuestro cuerpo se mantenga fuerte ante enfermedades.
– Zumo de mango, piña y canela: sabor exótico, combínalo con ejercicios para tonificar tu cuerpo y perder algún kilo antes del «momento bikini». 😉
*Foto: Cooking Classy, en Pinterest