Los momentos mágicos suceden cuando la pasión supera a la situación. Y si la pasión va acompañada de los recursos necesarios para que ocurra la magia, mucho mejor. En la historia de nuestro amigo Manolo, sus Pikolinos le ayudaron a conseguir un objetivo: una foto a una corredora durante una carrera de 10 km. Y, para ello, tenía que alcanzarle. No llevaba zapatillas de running, pero llevaba Pikolinos, nuestro clásico modelo Oviedo.
Manolo es un apasionado de este deporte, un corredor popular más conocido como Runnersantboi. Él suele correr por la montaña, aunque durante el año también compite en asfalto. Sin embargo, el pasado 9 de noviembre, cuando se celebraba la Cursà Entre Ponts, de 10km, decidió hacer un reportaje fotográfico, ya que la fotografía es otra de sus aficiones.
Sólo tenía 45 minutos para fotografiar la carrera y quería capturar una instantánea de la corredora Mariona Soler, dado que ella fue quien le entregó una medalla conmemorativa en la maratón de Barcelona de 2012. Le prometió que le fotografiaría, pero cuando pasó Mariona, nuestro amigo se despistó y la perdió de vista. De modo que no dudó y, a pesar de no llevar la indumentaria apropiada para correr, con su cámara firme en la mano, salió corriendo unos 200 metros, alcanzó al grupo de corredores en un sprint a 4′ 15” el kilómetro, pasó al grupo y tomó posición para hacer la foto de frente.
Manolo cuenta que “generó mucha curiosidad y risa entre el público y los corredores” y, al verle, otro atleta aficionado a la fotografía, Carlos Sánchez, inmortalizó este momento. Manolo explica que “iba vestido de calle y con mis zapatos súper cómodos Pikolinos. Con ellos he caminado bastante pero nunca había corrido”. Con estas sorprendentes fotografías, como dice Manolo, “queda inmortalizada esta bonita imagen con mis Pikolinos, sinónimo de calidad y a la vez comodidad”.
Y tú, ¿qué aventuras vives con Pikolinos?
Queremos agradecer a Manolo el haber compartido esta bonita historia con nosotros y aquí os dejamos más fotos de la improvisada carrera.