Están cerquita. Casi podemos oler el mar. Tocar la arena con los pies. Sentir el viento en la cara en un atardecer de verano en la playa. Tenemos incluso la maleta hecha en nuestra mente, sabemos que no podemos olvidar esos zapatos que tantas noches nos han acompañado, esos que han recorrido tantas horas de paseo por la ciudad, y esos otros que han aguantado el salpicón de agua de la piscina. Lo tenemos todo bajo control para las vacaciones, pero… ¿y él?
Tanto para los viajes a la playa como a ciudades de montaña, hay zapatos que no deben faltar en la maleta de un hombre:
Náuticos: versátiles e informales. Para el día a día, son perfectos para un look casual, fáciles de combinar y muy cómodos para cualquier plan.
Sandalias: el must have del verano. Si las vacaciones nos llevan a lugares mediterráneos, no pueden faltar. Para el día y para la noche, Pikolinos va un paso más allá en el diseño de este calzado tan básico como esencial: sandalias de piel. Para ir elegante sin renunciar a la sensación del aire fresco en los pies.
Zapatillas. Calzado todoterreno, sobre todo para las vacaciones en familia en las que los niños tiran de los padres; pero también para los planes más activos junto a tu pareja: recorrer calles, visitar ciudades que enamoran, descubrir parajes entre las montañas… Unas buenas zapatillas, y a conocer el mundo 😉
Y, a veces, hay planes inesperados, fiestas en una terraza, cenas a la luz de la luna, citas improvisadas… Por si sale un plan más elegante, echa a la maleta unos zapatos de cordones, just in case!