Con la rutina, los imprevistos del día a día o la saturación de trabajo, puede que algún día no haya tiempo para ir al gimnasio o para salir a correr, nadar o a cualquier deporte que estemos acostumbrados a practicar. Aunque no hay fórmula mágica que compense la actividad física que dejamos de hacer, sí hay una serie de ejercicios o tips sencillos que poder adoptar en estas ocasiones para, al menos, equilibrar el gasto de calorías y mantener la forma:
– Subir escaleras. Al salir y entrar de casa, del trabajo… Olvida el ascensor: además de quemar grasas, tonificas glúteos y piernas, y aumentas tu capacidad cardiovascular y pulmonar. Además, combina subir y bajar; porque, aunque no lo parezca, las bajadas también ejercitan los músculos y ayudan a reducir grasas. Consejo: sube de dos en dos, de puntillas, corriendo… hay mil formas para potenciar este ejercicio, ¡imposible aburrirse!
– Abdominales en los trayectos. En el metro o en el bus, yendo a casa o al trabajo. Como es lógico, es preferible ir andando los días que no vayamos a hacer deporte, pero, si no queda otra porque las distancias no lo permiten, hay un truco que ayuda a que el vientre se fortalezca y luzca más plano: los abdominales. Aprovecha el movimiento del bus o del metro –o del coche, si vas de copiloto– para oponer resistencia hacia el lado contrario del que te lleven. Otra de las mejores formas de ejercitar los músculos de esta zona es riéndote mucho, y, a pesar de que no todos los días es posible, es muy recomendable 😉
– Dieta mediterránea. Ese día, opta por un menú más saludable: ensalada y mucha fruta –esta antes de las seis de la tarde, por el azúcar–; también evita el típico capricho del día, si lo tienes. La quema de calorías será menor si te saltas el deporte, por lo que la ingesta de calorías también lo debe ser para compensarlo.
– Saltar a la comba. ¿Recuerdas cuando jugabas de pequeño? Diviértete como un niño saltando de nuevo la cuerda. No hace falta mucho tiempo –entre 5 y 10 minutos, ya que se queman muchas calorías con algunos minutos de saltos–, por ello se puede hacer al llegar a casa después del trabajo. Combina los saltos; «a pata coja», con los pies juntos, variando izquierdo y derecho, más rápido, cruzando brazos…
De esta forma tan sencilla, nuestro cuerpo no notará el parón tan brusco de actividad, quemará calorías y se mantendrá activo para volver en forma al gym 😉
*Foto: Jamie Lynn en Pinterest