Un nuevo paso, la misma esencia

Así es el nuevo logo de Pikolinos: una evolución natural de nuestra historia.

En Pikolinos llevamos más de 40 años dejando huella. Hoy damos un paso importante: estrenamos un nuevo logotipo, una imagen que refleja lo que hemos sido, lo que somos y lo que queremos seguir siendo.

1984: Renacer de las cenizas para caminar hacia el futuro.

Nuestra historia comienza mucho antes del nacimiento de este nuevo logotipo. Fue en 1978, en Elche, cuando Juan Perán fundó la empresa Nueva Creación de Perán. Sin embargo, no fue hasta 1984 cuando, tras un incendio que destruyó la fábrica, nació realmente PIKOLINOS, renaciendo como marca con una misión clara: crear calzado de calidad, cómodo, con un diseño propio, pero, ante todo, con corazón.

Desde ese momento hemos crecido con cada paso, con cada huella que hemos dejado, sin perder nuestro ADN, innovando en procesos, producto y experiencias.

Por eso hemos lanzado modelos icónicos como Romana, Jerez, Cantabria o Lisboa. Además, hemos abierto tiendas propias en ciudades emblemáticas como Roma, Lisboa o Nueva York, entre otras.

Pero lo más importante es que hemos caminado junto a millones de personas que comparten nuestros valores en cada pisada.

Una evolución con propósito.

Con todo lo que hemos vivido, la identidad de nuestra marca ha evolucionado. A lo largo de todos estos años, nuestros logotipos nos han acompañado en cada etapa, reflejando el crecimiento y la transformación que nos definen como empresa.

En sus inicios, nuestro logo era una media luna: sencilla, pero con mucho significado. Hoy, en 2025, damos paso a una nueva imagen que mantiene nuestra esencia y nuestro carácter mediterráneo, honesto y artesano.

El pato, símbolo presente desde hace muchos años, continúa siendo un emblema de marca, pero en esta ocasión evoluciona. Se mantiene, pero ahora se representa en pleno vuelo ascendente, aludiendo a nuestro impulso voraz por seguir creciendo, avanzar y alzar el vuelo hacia nuevos horizontes.

La elección de este animal todoterreno no fue una casualidad. Está presente en los cinco continentes y es capaz de adaptarse a cualquier entorno. Además, simboliza la felicidad y el trabajo en equipo, dos valores fundamentales. Por eso nos acompaña y sigue siendo parte de nuestra insignia: un emblema que habla de libertad, movimiento y desconexión a partes iguales.

Una imagen que nos lleva al Mediterráneo.

Pero esto no es todo. Nuestro logotipo no llega solo, sino que forma parte de un cambio integral en nuestra imagen de marca.

A ello se suma la renovación de nuestras tiendas, con una nueva estética visual y una experiencia de marca que apuestan por lo sensorial y envolvente. Creemos firmemente que el entorno forma parte del camino. Por eso, los espacios están diseñados con materiales como la madera, la arcilla o el yute, que nos transportan a la brisa, la luz y la calidez de nuestro querido Mediterráneo, nuestra fuente de inspiración.

Nuestra pieza fundamental sigue intacta: TÚ.

Detrás de este rebranding hay algo que nunca cambia, ni cambiará: nuestro compromiso contigo.

Seguimos ofreciendo calzado con alma, con piel, apostando por esos valores firmes que nos definen en términos de comodidad, sostenibilidad y autenticidad.

Seguiremos siempre caminando a tu lado, ahora con una imagen renovada que nos representa y habla del presente, sin olvidar lo verdaderamente importante: nuestro ADN, las raíces de dónde venimos.

Este es nuestro nuevo logotipo. Simplemente eso: una nueva forma de mostrar lo que fuimos, lo que somos y lo que siempre seremos.

Nueva imagen. Mismos valores. Misma alma.

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